Todos los consumidores, ya compren por Internet o en un
establecimiento físico, tienen los mismos derechos, como recoge el
artículo 51 de la Constitución, y están protegidos por la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Entre los
derechos que recoge esta ley podemos destacar:
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Derecho a la protección de la salud y la seguridad, es decir, no pueden venderse productos que representen un riesgo para la salud y si existe algún tipo de riesgo debemos informar de ello.
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Derecho a la protección de los legítimos intereses económicos y sociales de los consumidores y usuarios, y especialmente frente a la incorporación de cláusulas abusivas en los contactos.
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Derecho a la información, para conocer las características del producto.
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Derecho a la indemnización por los daños y perjuicios
sufridos, por ejemplo, por el consumo de un producto en mal estado.
En España existen organismos públicos y varias organizaciones de
consumidores y usuarios que velan por los intereses de éstos.
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